El propio Levi utilizó la figura del centauro como protagonista en uno de sus cuentos para reflejar su propia escisión: “mitad químico mitad escritor, mitad testigo mitad narrador, mitad judío mitad italiano”.
Por todo ello y por mucho más, en la última tertulia literaria hemos decidido adentrarnos en algunas de sus obras y así, a través de sus escritos, poder recordar y analizar la sociedad europea de la segunda guerra mundial, el exterminio nazi y en general, la compleja condición humana.
Los títulos propuestos son:
- Trilogía de Auschwitz. El título no necesita más explicaciones. Está formada por las obras “Si esto es un hombre” escrita en 1947, “La tregua” de 1963 y “Los hundidos y los salvados” de 1986. Lo más fácil es comprar los tres en un sólo volumen de aproximadamente 650 páginas.
- El sistema periódico: conjunto de cuentos publicados en 1975 en donde tomando como base los distintos elementos químicos de la tabla periódica narra relatos donde une realidad y ficción. Son 21 cuentos cargados de metáforas y repletos a la vez de compasión, a veces dolor y sobre todo mucha ternura.
Se ha acordado que las reuniones sean el primer lunes lectivo de cada mes. Así que a ponerse en marcha para estar a punto para el próximo 8 de Marzo (el día 1 es fiesta). Aprovecho este escenario para decir que el que no pueda o no quiera leerse las obras propuestas no debe privarse de asistir, escuchar y en definitiva disfrutar la ocasión de una sencilla pero reconfortable tarde de tertulia literaria. Ánimo a todos!.
No me podía privar de escribir para este blog el poema con el que empieza la trilogía de Auschwith:
ResponderEliminar"Los que vivís seguros
en vuestras casas caldeadas
los que os encontrais, al volver por la tarde,
la comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
quien trabaja en el fango
quien no conoce la paz
quien lucha por la mitad de un panecillo
quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es mujer
quien no tiene cabellos ni nombre
ni fuerzas para recordarlo
vacía la mirada y frío el regazo
como una rana invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
al estar en casa, al ir por la calle,
al acostaros, al levantaros;
repetídselas a vuestros hijos.