En ella se cuenta, en forma de diario personal, la historia de un viudo próximo a cumplir los 50 años, con una vida conformista, solitaria y aburrida, que próximo a su jubilación, se enamora de una joven de 24 años que entra a trabajar con él en su oficina. Los que lo han leído afirman que el diario es sólo un instrumento para transmitir a los lectores una profunda reflexión sobre diversos aspectos de la vida que son comunes a todos.
“Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor”